Las actuales discusiones sobre convergencia tecnológica y educación digital son abordadas, actualmente, por distintas comunidades científicas que ahondan en los estudios tecnológicos y cuyas principales matrices teóricas lideran a nivel internacional Dolors Reig Hernández (docente de la Universidad Abierta de Cataluña) y Jordi Adell (Director del Centro de Educación y Nuevas Tecnologías de la Universidad Jaume I de Castellón).
En la línea del pensamiento de los autores mencionados, estamos convencidos que la enseñanza en las habilidades específicas que están a la base de las competencias en educación digital, deben lograr contextos de aprendizaje en los cuales sea viable el paso:
- Del consumidor/productor al prosumidor de contenidos.
- Del espectador al actor participante.
- De lo privado a lo público.
- De lo individual a lo colectivo.
- Y del pensamiento lógico matemático y verbal al pensamiento divergente y múltiple.
(PROFESORES del Dpto. de Tecnología, 2018)
Dado estos supuestos, entendemos que la educación digital constituye uno de los puntos clave de la alfabetización que permite insertarnos, a partir de las tecnologías emergentes en los actuales espacios de ciudadanía intercultural.
Los futuros docentes no pueden estar ajenos a estos escenarios. Para ello, los marcos teóricos deben construirse en una fuerte vinculación con las prácticas escolares reales, presentes especialmente en la educación pública, y con planes de formación universitarios, actualizados y consistentes.
Si bien las políticas educativas vigentes han instalado el Plan Aprender Conectados en eventual continuidad con lo que generó el Plan Conectar Igualdad ([1]), los documentos que sirven para la actual reforma, a pesar de reconocer tal continuidad, al mismo tiempo, se distancian de este último ([2]).
[1] “En la Argentina, la Ley de Educación Nacional N.° 26.206, aprobada en 2006, establece —entre los objetivos de la política educativa nacional— el desarrollo de las competencias necesarias para el manejo de los nuevos lenguajes producidos por las TIC. Nuestra legislación se hizo, entonces, eco de lo que comenzó a tener consenso a nivel internacional” (Ripani, Orientaciones Pedagógicas, 2017).
[2] “En este marco, el plan Aprender Conectados se presenta como una propuesta educativa que busca integrar las dimensiones culturales de la sociedad digital en las prácticas de enseñanza y de aprendizaje, y no como un plan de distribución de equipamiento tecnológico. La innovación, en este contexto, tiene que ver con la posibilidad de recuperar prácticas y saberes previos e integrarlos con otros emergentes, que responden a diferentes lógicas o valores, pero que forman parte fundamental de una sociedad que se reconfigura permanentemente” (Ibídem).